La sepsis es una reacción del organismo ante una infección grave por un germen bacteriano, vírico o fúngico. Siempre es una urgencia médica y puede ser mortal si no se detecta a tiempo. Puedes prepararte para ello conociendo los síntomas para poder buscar ayuda. Estas son las señales de advertencia de la sepsis que debes conocer.
La sepsis es una palabra bastante nueva, pero ciertamente no es un problema nuevo. La septicemia, a veces conocida como envenenamiento de la sangre, se produce cuando una infección se propaga por el torrente sanguíneo. La sepsis es una infección que afecta a todo el organismo y, en sentido estricto, se refiere a la forma en que el cuerpo responde a esta infección.
Alrededor de 1 de cada 500 personas desarrollan sepsis en el Reino Unido cada año. Es más probable si tu sistema inmunitario no es tan fuerte como debería. Esto significa que los niños (cuyo sistema inmunitario aún se está desarrollando) y los mayores de 75 años (su sistema inmunitario disminuye con la edad) corren un alto riesgo.
Los riesgos también aumentan si tomas esteroides o un tratamiento contra el cáncer, o si padeces una enfermedad como el cáncer de sangre, si te han operado o bebes mucho alcohol, si tienes un catéter de larga duración o diabetes.
Señales de advertencia de la sepsis que debes conocer
La organización Sepsis Trust, que hace campaña para concienciar sobre la sepsis, ha elaborado una lista de comprobación para ayudarte a detectar los signos de una posible sepsis:
- Habla arrastrada o confusión.
- Escalofríos extremos o dolor muscular.
- No orinar (en un día).
- Falta de aire o somnolencia graves.
- Sensación de que vas a morir o a desmayarte.
- Piel moteada o descolorida.
Una temperatura extremadamente alta o muy baja, vómitos repetidos, convulsiones y una erupción que no se desvanece al presionar un vaso contra ella, son también posibles «señales de alarma«. En los niños, los signos pueden ser diferentes. Hay que «pensar en sepsis» si un niño:
- Respira muy rápido.
- Está confuso o desorientado.
- Tiene un «ataque» o una convulsión.
- Tiene la piel fría y pegajosa y un aspecto azulado, pálido o moteado.
- Tiene un sarpullido que no desaparece al presionarlo.
- Está muy aletargado o le cuesta despertarse.
- Se siente anormalmente frío al tacto.
En los menores de 5 años, también son preocupantes la falta de alimentación, los vómitos repetidos o la ausencia de pañales húmedos durante 12 horas. Si tiene alguno de estos síntomas, no te demores: el tratamiento temprano salva vidas.
El diagnóstico precoz salva vidas
Si el médico sospecha que se trata de una sepsis, te ingresará inmediatamente en el hospital. El tratamiento depende en parte de la causa: por ejemplo, las infecciones bacterianas se tratarán con antibióticos administrados por goteo en el torrente sanguíneo, y es posible que haya que operar para eliminar las acumulaciones de pus que se hayan acumulado.
Mientras tanto, recibirás un tratamiento de apoyo para ayudar a tu cuerpo a seguir adelante: fluidos por goteo, oxígeno a través de una máscara y, posiblemente, el ingreso en una unidad de cuidados intensivos para la respiración y otros apoyos.
Sin un diagnóstico temprano, entre 1 y 5 de cada 10 personas con sepsis no sobrevivirán. Pero con un tratamiento temprano, las perspectivas son mucho mejores. Sin embargo, el camino hacia la recuperación puede ser largo.
La sepsis afecta a todo el cuerpo y puede impedir que los riñones y el hígado funcionen correctamente o que la sangre se coagule. Es probable que estés en el hospital durante varias semanas y que necesites apoyo en casa durante varios meses.
Síndrome post-sepsis
Un trastorno llamado «síndrome post-sepsis» puede hacer que te sientas cansado, débil y sin aliento. Es posible que no comas, que seas propenso a infecciones frecuentes y que sufras dolores articulares y torácicos. Además, la sepsis puede pasarte factura mentalmente, dejándote deprimido y ansioso. En resumen, estas son las señales de advertencia de la sepsis que debes conocer.
Eso significa que necesitarás el apoyo y la comprensión de tu familia. No esperes recuperar la salud de golpe: tómate las cosas con calma, aumentando tus niveles de actividad muy lentamente. Si te cuesta realizar actividades cotidianas como hacer la compra, cocinar o limpiar, pide ayuda.
Fisiopatología de la sepsis y el shock séptico
Conoce más sobre la fisiopatología de la sepsis y el shock séptico en el siguiente video.
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