Lunares malignos: cómo identificarlos y signos del melanoma

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Lunares malignos: cómo identificarlos y signos del melanoma

Es la acumulación de células llanadas melanocitos en un solo sitio de la piel, y como se unen varias se forma lo que comúnmente conocemos como lunares.

Casi todas las personas desarrollan lunares (nevos) durante su edad adulta. Los lunares pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, usualmente aquellas expuestas al sol y presentan tonalidades pardas y se encuentran levemente elevados.

¿Cuántos tipos de lunares existen?

  • Los lunares o nevos congénitos que aparecen en el nacimiento o el primer año de vida.
  • Los nevos adquiridos que van apareciendo a lo largo de la vida.

A qué edad aparecen los lunares:

Desde el punto de vista genético, es normal que aparezcan los lunares o manchas. Si bien es raro que un bebe nazca con lunares, a medida que va creciendo y cambiando o evolucionando su crecimiento a todas las personas nos van saliendo lunares.

Se presentan después del primer año de edad y genéticamente se da en algunos casos la común acumulación de lunares. Recordemos que por la exposición al sol por mucho tiempo también van saliendo lunares durante nuestra vida.

¿Mi lunar es un signo de cáncer de piel? – Detectar lunares cancerígenos

Los lunares son lecciones pigmentadas que por lo general son muy comunes en las personas de piel blanca. Estos tumores propios de la piel por lo general son lesiones benignas; son generados por la proliferación de unas células de la piel que tienen el nombre de melanocitos. 

Aunque el melanoma es en realidad el cáncer de los melanocitos, este tipo de cáncer esta aumentado cada día a nivel mundial. Por eso es importante reconocer cuando se trata de lunares malignos.

A grandes rasgos, y de acuerdo a Oncosalud, los lunares cancerígenos son: (A) Asimétricos, (B) poseen bordes irregulares, (C) poseen un color disparejo, (D) son más grandes de lo convencional y (E) crecen rápidamente.

Por lo general, los melanomas son lesiones pigmentadas que pueden ser marrones o negros y lo más común es que cuando evolucionen se multiplica el número de tonos de color.

Si tenemos algún lunar que este cambiando de color o que sea mayor a 5 o 6 milímetros de diámetro, que sea irregular en cuanto a la forma y color es recomendable consultar al médico. Cualquier tipo de lesión de la piel que aparezca y desaparezca, que cambie de tamaño o color debe ser examinado por un especialista.

El sangrado también es un síntoma de cáncer de piel, pero cuando se trate de un melanoma esto es una evolución tardía del tumor. Es por eso que debes prestar atención a estos signos de alarma aunque no sangran al principio.

 Igualmente, si la persona tiene muchos lunares debe de tener un control y seguimiento dermatológico. Recuerda, una auto-examinación favorece un diagnóstico más temprano de acuerdo a Melanoma Early Detection With Thorough Skin Self-Examination de la American Journal of Preventive Medicine.

¿Cómo identificar si un lunar es maligno?

Se puede diferenciar por 3 importantes características:

  1. La clínica. Los dermatólogos usan un sistema de descarte que es conocido como el A, B, C, D, E. Dónde: A, los lunares buenos son simétricos, en los lunares malignos hay asimetría. B, el borde en los lunares buenos está bien delimitado, en los lunares malignos el borde es irregular. C, el color en los lunares buenos debe de haber más o menos 2 tonos de colores, en los lunares malignos hay 3 o 4 tipos de colores dentro del lunar. D, el diámetro si es mayor a 6 o 7 milímetros en los lunares buenos son generalmente menores a estas medidas, aunque muchos lunares de nacimiento son de mayor de mayor tamaño; pero si uno junta las otras las demás características se pueden diferenciar. E la evolución es muy importante; por lo general cuando el lunar es maligno o se está convirtiendo en maligno tienen una evolución que han tenido cambios en los últimos meses. Esta característica siempre lo dice el paciente al doctor, ya que es notoria y el especialista toma mayor importancia a esta.
  2. Utilizar la dermatoscopia. Este tipo de lupa con luz polarizada hace ver al lunar con otras características que son propias del médico especialista. Este tipo de lupa puede ser de alcance normal o hay otras donde se guarda la imagen del lunar y así tener un seguimiento del paciente o del lunar cada 4 a 6 meses para controlar la evolución del mismo.
  3. La Biopsia. Ya cuando se estima que el lunar es sospechoso, este se extrae y se envía a laboratorio patológico siendo esta la última palabra que define si el lunar es benigno o maligno.

Factores de riesgo del cáncer de piel (melanoma):

Estos aparecen generalmente condicionados por factores ambientales, enfermedades de deficiencia inmunológica, fármacos inmunosupresores, factores genéticos (genes de alta penetrancia y genes de penetrancia media).

En cuanto a los factores ambientales, los rayo UV (sol) tienden a ser los responsables del daño progresivo al tejido cutáneo. El daño solar sin tratamiento en ocasiones puede derivar en lesiones o quemaduras, sin saber que más adelante puede condicionar un tipo de melanoma.

Mientras que en cuanto a los factores genéticos, están las mutaciones que producen un riesgo elevado de cáncer de piel pero son poco comunes en la población (penetrancia alta), y aquellos son más frecuentes en la población, pero con menos riesgo de que aparezca cáncer (penetrancia media o baja).

Los genes de baja frecuencia a menudo tienen relación con la pigmentación de la piel y del cabello. No es un secreto que las pieles claras son más sensibles a este tipo de enfermedad; ser pelirrojo o rubio, y tener los ojos claros son factores de riesgo para tener algún tipo de cáncer de piel.

Otros genes de menos penetrancia que son frecuentes en la población se vinculan con tener muchos nevos congénitos. Claro está, esto no quiere decir que cuando se tienen muchos lunares es seguro que vas a tener un melanoma, pero sí existe una mayor probabilidad de que esta pueda aparecer.

Cómo prevenir el melanoma:

  • Debido a la alta incidencia de estos lunares a nivel mundial se han generado campañas de concientización y cuidados de la piel teniendo en cuenta que lo que más produce un melanoma o cáncer de piel.
  • Es la exposición intermitente o exagerada al sol donde esta toma una pigmentación roja y los melanocitos comienzan a cambiar de forma a maligna debido a las insolaciones de la persona, ejemplo una persona que allá tenido insolaciones en su niñez tiene más posibilidades de tener melanoma a lo largo de su vida adulta que las personas con poca exposición  al sol.
  • Cuando una persona se va a exponer al sol debe aplicarse anti solares frecuentemente para que no se ponga rojo.
  • Utilizar anti solares regularmente.
  • Las personas que tienen muchos lunares deben de tener una vigilancia constante de estos.

¿Es seguro quitarse los lunares?

Los melanomas pueden aparecer de un lunar o de piel normal donde no hay lunar. Por lo que, no es aconsejable hacerlo con los lunares que no tienen ningún tipo de cambio y que han sido estables, al menos que el paciente lo haga por estética.

Cuando se sospecha de un lunar maligno o de un nevo displásico o que han cambiado o que no tienen las características de un lunar normal, pero que tampoco es maligno, es mejor tenerlos en vigilancia.

Cuando se hace por estética, hay que tener en cuenta la cicatriz que este puede dejar, siendo totalmente normal la aparición de lunares en nuestro cuerpo.

Lunares  y pecas durante el embarazo: Cuidados dermatológicos

En esta etapa de la mujer, es normal que salgan lunares, y los que ya existen pueden crecer más. También tienden a salir de forma de manchas rojas y estos suelen ser hormonales. Esto es común durante los primeros meses de embarazo. Dichos lunares son benigno y van desapareciendo después que la mujer tiene a su hijo.

Aunque no hay que descuidar la piel durante el embarazo, si ya tienes lunares debes observarlos ya que es posible que estos tengan cambios. Cuando se está embarazada, aumentan los estrógenos, la progesterona, la hormona estimulante de los melanocitos (lunares) y los glucocorticoides siendo esto alteraciones en la pigmentación de algunas partes de nuestra piel. Es por ello que algunos lunares o pecas podrían oscurecerse.

Según estudios estadísticos con respecto a ese tema, un 13% de las mujeres embarazadas podrían tener nuevos lunares y un 15% podrían modificar su tamaño y color a los que ya existen. Estos cambios hormonales son normales y son poco preocupantes, aunque nunca está de más consultar con un médico especialista.  

 

 

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